Fuentes de Airbus citadas por el rotativo confirmaron este extremo aunque precisaron que los aviones de pasillo único que se fabrican en la actualidad se seguirán ensamblando en los centros que ya tienen asignado este cometido: en la localidad francesa de Toulouse y en Hamburgo. Además, el grupo inauguró recientemente una línea de montaje más para estas aeronaves en China.
El Ejecutivo de Ángela Merkel se asegura, así, un mayor peso industrial de cara a uno de los proyectos de futuro claves para la filial de EADS, ya que la familia de aviones A-320 es la de mayor éxito comercial de la compañía. En todo caso, en el sector aeronáutico no esperan que la nueva generación de aeronaves de un solo pasillo esté lista antes de diez años.
Airbus ha hecho esta concesión para asegurarse que Alemania aporta alrededor de 1.100 millones de euros al programa del nuevo A-350. La compañía negocia con los Gobiernos de España, Francia, Alemania y Reino Unido créditos reembolsables por unos 3.300 millones para financiar parte de los 11.000 millones que costará el nuevo avión. España todavía no ha cerrado las condiciones de su participación.