1 de junio de 2009

Este parámetro, que relaciona la concentración de azúcares totales de cada producto, se ha analizado en tomates tipo Raf y Pera mediante la técnica de cromatografía líquida de alta resolución y el espectro del infrarrojo cercano. Gracias a los datos obtenidos, se determinan los algoritmos necesarios para definir un adecuado nivel de grados Brix y predecir estos parámetros químicos en las muestras seleccionadas. Y es que, tendiendo en cuenta que los consumidores optan por los frutos de tomate más maduros y más dulces, en los últimos tiempos los agricultores han aumentado el contenido de azúcares en sus plantaciones.

La Tecnología NIR, ampliamente utilizada en los sectores agroalimentario, textil y farmacéutico, se basa en métodos espectroscópicos del Infrarrojo Cercano o Medio (NIR o MIR respectivamente). Ésta, consiste en la emisión de un haz de luz sobre una muestra de forma que absorbe una determinada cantidad de radiación, ya sea en la región NIR (espectroscopía NIR) o en la región MIR (espectroscopía Mid-IR). Posteriormente, la representación gráfica de los valores de energía absorbida, a diferentes longitudes de onda, da lugar a una curva denominada espectro. A partir de éstos, y haciendo uso de modelos estadísticos, es posible relacionar los datos espectrales con los atributos cuantitativos y/o cualitativos a estimar.

Detección de subvariedades de Tomate Raf

Asimismo, esta técnica está siendo utilizada para discriminar entre diferentes subvariedades de los tomates tipo asurcado o Raf. Para ello, se han analizado tomates de las variedades Delizia y Conquista y se han hecho los tratamientos matemáticos oportunos para lograr un algoritmo de calibración que permita diferenciar estas variedades.

También se han comparado estos espectros con los efectuados a tomates tipo Pera. Su finalidad consiste en analizar las diferencias y similitudes espectrales existentes entre variedades muy diferentes y variedades muy parecidas. El uso de esta tecnología se está extendiendo a gran velocidad como herramienta para el control cualitativo debido a las ventajas que ofrece frente a las tradicionales técnicas de análisis.

Entre las ventajas aportadas por esta novedosa técnica destaca la rapidez con la que se realizan los análisis, permitiendo obtener los resultados en cuestión de minutos y, por tanto, tomar decisiones a gran velocidad. Por otro lado, se trata de una técnica no destructiva y de una tecnología limpia, que no altera las propiedades de los elementos analizados y que no utiliza reactivos ni genera residuos. También, además de realizar análisis multiproducto y multiparámetro, una vez calibrado el equipo y funcionando de forma rutinaria, el coste de analizar una muestra se deriva tan sólo del consumo eléctrico del aparato.

“Ambos proyectos cuentan con la colaboración de la empresa almeriense Tomaraf, que se caracteriza por su interés en la innovación de cualquier aspecto tecnológico que pueda contribuir a un mayor control cualitativo de su producción y a una mejora de ésta”, asegura Mª Carmen Galera, gerente de la Fundación Tecnova. Tomaraf ha mostrado su interés en probar esta tecnología en sus instalaciones con la intención de comprobar los resultados obtenidos in situ.