23 de junio de 2009

egún un estudio publicado por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), una amplia franja de la sabana africana -que se extiende a los largo de 25 países- tiene el potencial de convertir a varias naciones del continente en "protagonistas mundiales de productos básicos agrícolas".

En la actualidad, tan solo está explotada el 10 por ciento de la sabana de Guinea, ecosistema que abarca una amplia zona de 600 millones de hectáreas desde el Senegal a Sudáfrica, con 400 millones de ha aptas para el cultivo.

Si se quiere que el desarrollo sea equitativo y evite conflictos sociales, la transformación agrícola debe estar liderada por los pequeños campesino. "La agricultura comercial en África puede y debe involucrar a los pequeños agricultores para maximizar el crecimiento y extender sus beneficios", apunta Michael Morris, economista agrario principal del Banco Mundial en Madagascar.

La FAO explica que la experiencia en Tailandia y Brasil enseña que cuando se involucran a los productores menores en el desarrollo, la reducción de la pobreza es mayor y se estimula la demanda local.

El estudio afirma que cambiar el uso de la tierra en la sabana de Guinea para dedicarla a al agricultura tendrá "de forma inevitable algún coste medioambiental", sin embargo, "los gobiernos deben poner atención para controlar el impacto medioambiental e implementar medidas para reducir o evitar el daño".