666,5% es el porcentaje de crecimiento del gasto interno en I+D que ha registrado La Rioja entre 1995 y 2007, según el Ministerio de Ciencia e Innovación. El porcentaje de crecimiento riojano es muy superior al registrado por la media nacional, que ascendió al 275,8%. Estos datos reflejan el compromiso y esfuerzo de todos los que trabajamos por desarrollar la innovación, tanto Gobierno de La Rioja, como empresas y Universidad.
Desde el Gobierno de La Rioja llevamos años construyendo un modelo de desarrollo socioeconómico para hacer de nuestra región un lugar mejor en el que vivir, con un nivel de servicios acorde a nuestras necesidades, adaptado a la rápida evolución de la sociedad, de las tecnologías y de las exigencias de nuestro tiempo. Un modelo basado en una economía competitiva, productiva y sostenible cuyo objetivo principal es mejorar la calidad de vida de las personas.
En este compromiso, que implica a toda la sociedad riojana, la
Innovación con mayúsculas ocupa un lugar destacado. Si queremos mirar al futuro, debemos apostar por innovar, investigar y desarrollar nuevas tecnologías, productos, sistemas de gestión y formas de hacer.
Las personas son las principales beneficiarias de nuestras políticas y los actores de este cambio son los agentes del Sistema Riojano de Innovación, con especial protagonismo de la denominada triple hélice: empresa, universidad y administración. Debemos tener presente que en una comunidad como La Rioja, nuestra fortaleza radica en las empresas y trabajadores que configuran el tejido industrial, fuente constante de innovación y riqueza.
La iniciativa del Gobierno de La Rioja de convertir la innovación en referente de su política económica se ha plasmado en la creación de la Consejería de Industria, Innovación y Empleo; el Plan Riojano de I+D+i 2008-2011; la Ley de la Ciencia y la Tecnología y la Red de Centros Tecnológicos. Asimismo, se ha impulsado la cooperación empresas-universidad-administración con la creación de la cátedra de innovación; la Fundación Riojana para la Innovación; la vigilancia y transferencia de tecnología; se están apoyando las tecnologías estratégicas de biotecnología, nanotecnología y TIC; promocionando proyectos innovadores con participación riojana y concediendo ayudas directas para fomentar la innovación.
Los datos del Ministerio de Ciencia e Innovación que sitúan a La Rioja a la cabeza del incremento del gasto destinado en I+D, avalan también este esfuerzo realizado por todos los que trabajamos por desarrollar la innovación.
Es loable, además, el esfuerzo de nuestras empresas por seguir apostando por la innovación, más si cabe en los actuales momentos de crisis económica. La Rioja cuenta con 903 empresas innovadoras, según los proyectos de innovación presentados en la ADER entre 2006 y 2008. Estas 903 empresas han presentado 2.246 proyectos relacionados con I+D+i, calidad industrial, planes de mejora tecnológica o auditorias tecnológicas, entre otros.
Estas cifras son, sin duda, una buena base para seguir construyendo el futuro económico de La Rioja y para favorecer el cambio del modelo productivo basado en la competitividad y la innovación. Hablamos de un modelo construido con la participación de todos, un modelo para asegurar el bienestar del conjunto de la sociedad riojana ahora y en el futuro.