El objetivo continúa siendo el de protegerse de la venta de estos artículos en la UE a un precio inferior a su coste de producción. Estos recargos antidumping, que se establecieron en 2006, ascienden al 16,5% del valor de los artículos en el caso del calzado importado de China y al 10% en el caso de Vietnam.
Un total de 15 Estados miembros expresaron su oposición a la prórroga de los aranceles en un primer debate informal celebrado el pasado 19 de noviembre, mientras que diez países la defendieron, entre ellos España y dos se abstuvieron, según explicaron fuentes diplomáticas.
El Ejecutivo comunitario ha desoído este rechazo mayoritario y sigue adelante con su propuesta. Ahora serán los ministros de Comercio de la UE los que adopten la decisión final antes de que acabe el año. Si se pacta una prórroga, entraría en vigor desde enero de 2010.
Buenas perspectivas para la industria
El Ejecutivo comunitario realizó a petición de la industria una nueva investigación para determinar si las tarifas debían continuar tras su fecha de vencimiento normal y ha concluido que sí está justificado mantenerlas.
A pesar de los recargos, en el mercado europeo sigue habiendo dumping con calzado de cuero de China y Vietnam, según Bruselas. Si bien las medidas mitigaron los efectos del dumping, estas prácticas contrarias a la competencia siguen causando un perjuicio significativo a los fabricantes de la UE, que está haciendo grandes esfuerzos para ajustar sus modelos empresariales.
A juicio de la Comisión, la supresión de medidas traería consigo más dumping y más perjuicio, y podría detener el proceso de ajuste de una industria que emplea a más de 260.000 trabajadores en la UE.
Por otra parte, en la investigación no se observó ningún efecto nocivo importante para los consumidores o los distribuidores. Los precios al consumo "permanecen prácticamente estables, y los distribuidores obtienen beneficios que, si bien son más moderados, siguen siendo saneados y superan el 20 %".