En la patente, según se recoge en Appleinsider, se dice que el dispositivo que se guarde dentro de este tipo de caja o envoltorio (caso de un iPod o iPhone), podría recoger las actualizaciones de software sin de forma directa, sin salir de la caja, y que la caja puede recibir alimentación para estas labores. Así, el usuario siempre compra un dispositivo con la mejor experiencia de uso y al comprarlo adquiere un producto con todas las tareas de mantenimiento y actualizaciones presentes en el mercado, aunque el producto haya sido fabricado meses atrás y las mejoras de software sean de horas antes a que el cliente se acerque a la tienda.
En las 40 páginas de esta patente presentada el pasado mes de enero, los créditos de la misma están a nombre de Michael Rosenblatt, empleado de Apple.
En la patente se habla de la posibilidad de que la caja tenga un puerto de alimentación y/o comunicaciones, de la posibilidad de alimentarla por inducción y que los dispositivos colocados en ellas podrían recibir información independiente al resto de productos (de manera particular).