Según la patente, un dispositivo USB o similar conectado a un ordenador como un iPhone o el iPod Touch o una memoria USB deben ser expulsados de forma correcta antes de ser desconectados del ordenador. Esto supone que el usuario debe arrastrar, en el caso de las memorias USB, el dispositivo a la papelera para poder extraerlo con seguridad. Si el dispositivo se extrae sin seguir estos pasos, los datos contenidos pueden corromperse y perderse.
La solución de Apple para este problema sería generar una señal entre el dispositivo y el ordenador cuando el usuario toque el dispositivo que permita iniciar un protocolo de desconexión automatizado, permitiendo una expulsión del dispositivo mas segura y evitando la corrupción y pérdida de datos.
La patente cubre dispositivos USB, tarjetas SD, teléfonos móviles, reproductores, periféricos de consolas de juegos, sensores biométricos, auriculares y más.