Los países del Este europeo figuran desde hace años entre los mercados emergentes más apetecidos por el calzado español. La circunstancia de que no se hayan visto tan afectados por la actual crisis económica mundial aumenta su atractivo comercial.
Dentro de las acciones que FICE desarrolla periódicamente en esos países con el apoyo del Icex para ayudar a las empresas españolas a captar representantes, la atención preferente se centrará este año en Ucrania. Una veintena de firmas acudirá al encuentro que se celebrará en noviembre en el hotel Hyatt de la capital, Kiev.
«Llevamos casi dos años estudiando el mercado -explica Javier García Lillo, director comercial de FICE-. La Oficina Comercial Española ha realizado un estudio pormenorizado de las preferencias de los compradores y una consultoría ha preparado los contactos con los comerciantes que nos interesan dentro del nivel medio-alto y alto».
Lillo destaca que existe un «nicho importante» para el calzado español, cuyas exportaciones durante el pasado año ascendieron a 125.000 pares. «Entre el calzado italiano, que se sitúa en el segmento más alto, a 80 euros por par, y el polaco, a 25, existe un amplio espacio que donde nos tenemos que colocar». Ucrania consumió el pasado año más de cuatro millones de pares de calzado europeo de piel.
El objetivo de FICE es mantener las acciones de promoción en Ucrania durante los próximos años, una vez que las empresas hayan conseguido sus representantes.