Inventar o leer cuentos de aventuras

Una de las formas más efectivas y a las que más recurrimos para captar la atención de nuestros niños y niñas es contar cuentos. La hora del cepillado puede convertirse en una aventura diaria en la que los más pequeños son superhéroes que combaten a monstruos invisibles: las bacterias que causan la caries.

Estas historias podemos personalizarlas tanto como queramos, incluyendo nuevos personajes, como el enjuague o el hilo dental. El enjuague podría ser un aliado secreto que dé un poder especial al superhéroe para derrotar a los enemigos más fuertes, y el hilo dental una cuerda mágica con la que salvar los dientes atrapados por las bacterias.

Les presentamos desafíos que tengan que superar y los mantengan interesados durante toda la limpieza. Tenemos que asegurarnos de que cepillen bien todos los dientes por delante y por detrás, además de las encías y la lengua, por lo que podemos utilizar metáforas para convertir cada área en un escenario donde vivir emocionantes experiencias: murallas de un castillo que deben defender, cavernas profundas donde se esconden las bacterias o mareas agitadas que navegar.

Por supuesto, también podemos encontrar muchísimos libros divertidos sobre el cuidado dental para leerles mientras se cepillan los dientes. Estos cuentos suelen narrar las aventuras de héroes o animales que descubren lo importante que es cuidar sus dientes, después de darse cuenta de lo que pasa si no lo hacen. Página tras página, los niños y niñas aprenderán los beneficios de la higiene bucal y cómo llevarla a cabo correctamente.

Cantar canciones o poner sus favoritas

Una canción pegadiza suele ser difícil de olvidar y, sin duda, hará más divertida la rutina de higiene dental. Podemos acostumbrar a los pequeños a seguir el ritmo de una canción inventada o poner su favorita mientras se cepillan los dientes para motivarlos a alargar el proceso durante los dos minutos recomendados por los dentistas.

Si nos inventamos la canción, la letra puede hablar de los beneficios de cepillarse los dientes y/o marcar una ruta para que no se dejen ningún rincón. Podemos ser tan creativos como queramos, con una estructura simple de frases cortas y repetitivas. Siempre podemos incluir gestos para acompañar cada parte de la letra o coreografías fáciles de recordar, como balancear el cuerpo de un lado a otro, sin que les impida hacer bien la limpieza.

Otra opción es utilizar canciones favoritas de los niños, siempre y cuando duren al menos dos minutos para garantizar que lleven a cabo un cepillado completo. Aunque no podrán cantar mientras se cepillan, sí pueden bailar frente al espejo mientras disfrutan de la música y se mueven al ritmo de la canción. El tiempo pasará volando.

Motivar con juegos y recompensas

Si ya tenéis un sistema de recompensasen casa para otras responsabilidades, por ejemplo, ducharse o poner la mesa, sería genial incluir la higiene dental en el listado de tareas. Niños y niñas pueden conseguir estrellas o pegatinas cada vez que completan su rutina de cepillado correctamente. Una vez cumplan con la meta fijada sin fallar una sola vez, ya sea a la semana o al mes, podemos darles una pequeña recompensa o un premio especial que les motive a seguir poniéndose a prueba. También podemos tener una caja llena de premios y que ellos escojan el que prefieran canjeando las estrellas que hayan ganado.

Para hacer la experiencia más divertida, animamos a los niños y las niñas a elegir un cepillo de dientes que les guste y renovarlo cada tres meses cuando empieza a desgastarse, ya que cuando se deforman las cerdas del cepillo no limpian igual de bien los dientes y las encías. En el caso de la pasta de dientes, es importante elegir una que contenga la cantidad adecuada de flúor para los niños y niñas, ya que esto fortalece su esmalte dental y les ayuda a prevenir las caries. La textura y el sabor deben ser agradables para ellos/as.

A medida que los niños crecen, podemos incorporar el enjuague a la rutina de higiene bucal, con fórmulas específicas para su edad con sabores suaves, pero que ayuden a reducir la cantidad de bacterias en la boca y refresquen el alientosin irritar las encías sensibles. Cuando sean más mayores, el hilo dental les ayudará a eliminar restos de comida y placa que se acumulan entre los dientes con mayor efectividad. Con la ayuda de un dentista podemos enseñarles la técnica adecuada para que la práctica constante les proporcione una buena salud dental a lo largo de su vida.

Convertir la higiene bucal en un juego divertido hará más fácil que los niños y las niñas adquieran el hábito de cepillarse los dientes sin que les parezca una tarea aburrida. A través de cuentos de aventuras que expliquen la importancia del cepillado, canciones pegadizas con mucho ritmo y sistemas de recompensas que les premien por ser constantes, podemos transformar esta rutina diaria en una actividad entretenida. Desde pequeños, se lo pasarán en grande mientras limpian sus dientes día tras día.



pablo con los dientesImagen en alta resolución. Este enlace se abrirá mediante lightbox, puede haber un cambio de contexto



Fuente:serpadres