Para poner límites en casa, lo primero que tenemos que tener claro es cuáles van a ser dichos límites. Tenemos que tenerlo muy claro tanto nosotros como nuestros hijos/as.

Por supuesto es muy importante explicarle el porqué de nuestra norma, y si nuestro hijo/a es más mayor poder darle alguna alternativa para que vea y sienta que le hacemos partícipe de las decisiones de casa.

Es muy importante que cuando los menores intenten saltarse uno de esos límites, nos mostremos firmes pero también tranquilos. Es mejor que no nos vean enfadados pero que sientan que no van a salirse con la suya.

Por otro lado, nuestro hijo/a debe sentir que desaprobamos su conducta y no a él o a ella. Una cosa es que nuestro menor haga algo mal y otra cosa es que todo en él esté mal, por eso es tan importante elogiar las conductas positivas.

Siempre es mejor tener pocas normas y muy claras que muchas normas, difusas y difíciles de cumplir.