Por lo general, cuando los bebés están despiertos, suelen reclamar el cariño y el calor de sus progenitores, su institnto se lo pide. Los bebés tienen grandes necesidades emocionales y debemos satisfacerselas. Enseguida se sieten solos, por eso es conveniente que desde el principio los hagamos participes de la familia poniéndolos la minicuna en el saón, en la cocina... Es importante que no pasen gran parte de su día en su cuarto sin nadie más, aunque no nos estén reclamando, simpre es mejor que nos tengan como referencia. En unos meses esto se pasará y poco a poco nuestros hijos e hijas irán siendo cada vez más independientes, pero de bebés solo nos tienen a nosotros/as y debemos atender a su reclamo para generar en el bebé un clima de seguridad y confianza en el que se vaya desarrollando de forma plena.