¿Es bueno enseñar buenos modales a los niños/as? ¿Cuándo debemos priorizarlos a ellos/as antes de ser educados/as ante los demás? Descubre cómo enseñarles estas normas.

¿Qué sucede cuando se imponen los buenos modales a los niños/as, obligándolos a dar besos y abrazos a familiares y conocidos? Son muchos los padres que se sienten mal cuando sus hijos/as no respetan ciertas ‘normas de educación’ hacia los otros adultos. Pero ¿es realmente bueno exigirles estos modales a los niños/as?

¿Hay que ser exigentes con los buenos modales?

Una de las situaciones más comunes en los que los padres suelen ‘empujar’ a sus hijos a tener buenos modales con los demás es sobre todo al besar o abrazar a una persona querida. En estos casos, quizá no habría que ser tan exigentes debido a lo que supone esta situación para el niño/a:

  • Aprenden sus límites: Si los niños/as sienten que pueden decidir abrazar y besar a quien quieren, esto les ayudará a tener mayor conciencia sobre su cuerpo y sobre el control que tienen sobre sus límitesEste enlace se abrirá en una ventana nueva. Por lo tanto, aprenderán a respetarse y a respetar a los demás.
  • Aprenden a que nadie puede tocarlos sin su consentimiento: Gracias a estos límites que ellos/as mismos/as establecen, se pueden evitar o detectar situaciones de abusoEste enlace se abrirá en una ventana nueva.
  • Aprenden a confiar en sí mismos/as: Saber poner límites es la clave para que los niños/as aprendan a respetar tanto sus pensamientos como sus sentimientos. Al no imponer estos buenos modales, en realidad se está haciendo que sean conscientes de lo que realmente quieren para ellos/as mismos/as.

Al dejar de lado estos buenos modales que a veces se imponen a los hijos/as, los están empujando a escucharse a sí mismo/a en lugar de priorizar las necesidades y peticiones de los demás. Estos límites serán clave para el desarrollo psicológico del adolescente, ya que desde una temprana edad se promueve una buena educación emocional y sexual. La razón de ello es que la sexualidad también implica respetar y reconocer las emociones, y, de hecho, saber decir ‘no’Este enlace se abrirá en una ventana nueva a los demás será clave durante esta etapa.

De este modo, al enseñar un equilibrio entre las normas para los niños/as, así como a saber poner sus propios límites, se está ofreciéndoles un buen desarrollo emocional. En cambio, si solo se prioriza la buena educación ante los demás, están evitando una parte fundamental del aprendizaje y su desarrollo. Cuando esto sucede, esta situación puede derivar en problemas psicológicos que requerirán de la atención de un psicólogo/a profesionalEste enlace se abrirá en una ventana nueva.

Cabe precisar que la educación en el consentimiento, a diferencia de enseñar tan solo ‘buenos modales’, no se trata sólo del respeto a uno/a mismo/a, sino también al respeto a los demás. Al pedirles permiso, se enseña no solo a respetarse a sí mismos/as, sino también a respetar a los demás.


¿Cómo enseñar buenos modales?

Teniendo esto en cuenta, es normal que te preguntes entoneces cuál sería la mejor forma de evitar los malos modales enseñando también a respetar los propios límites. Para ello, se propone lo siguiente:

  1. Pide siempre permiso: Una de las maneras de aprender a respetar las normas de educación ante los demás sin pisar los límites propios ni los de los demás es precisamente pidiendo permiso a los demás, así como exigirlo. Por ejemplo: ¿puedo besarte? o ¿puedo darte un abrazo?.
  2. Ten conversaciones durante las comidas: Las comidas familiares son una buena oportunidad para enseñarles a los niños/as no solo a respetar ciertas normas de educación, sino también a que aprendan hábitos alimenticios más saludables, a que expresen sus sentimientos, así a que los pequeños tengan su espacio para desarrollar sus habilidades socialesEste enlace se abrirá en una ventana nueva con los demás.
  3. Di ‘gracias’ y ‘por favor’ con regularidad: Ya sea dentro del ambiente familiar o en otros espacios, una buena forma de conseguir que los niños/as tengan buenos modales es precisamente actuando con ejemplo. De este modo, decir, gracias o por favor ante ellos/as, puede ayudarles a aprenderlo.
  4. Enséñales la importancia de la empatía: Los niños/as tienen la habilidad de poder aprender más fácilmente cualquier tipo de conocimiento. En estos casos, la empatíaEste enlace se abrirá en una ventana nueva será clave para que desarrollen buenos modales. Por lo tanto, una buena manera de aprenderlos es precisamente señalando aquellas situaciones en las que se debe pensar más allá de nuestras propias necesidades para ayudar a los demás.
  5. Reduce el tiempo de las pantallas: Las investigaciones muestran que reducir el tiempo de exposición a la televisión y otros aparatos eléctricos ayuda a los niños/as a mejorar su comportamiento ante los demás. La razón es que a menudo a través de estos dispositivos pueden visualizar situaciones que les empujen a desarrollar malos modales hacia los demás.

Estas son algunas de las maneras en las que puedes ayudar a tus hijos/as a aprender no solo buenos modales sino a saber respetar a los demás y a sí mismos. A través de tus actos y fomentando la empatía, los niños/as aprenderán un punto de referencia para saber tomar buenas decisionesEste enlace se abrirá en una ventana nueva que respeten los límites de los demás y a sí mismos/as

A veces los padres suelen poner más hincapié en el aprendizaje de los buenos modales, cuando en realidad, habría que dar también importancia a los límites de los niños/as. De hecho, es vital ayudar a los niños a amarse y a respetarse a sí mismos/as.


Fuente: Mundo Psicólogos.