Liderar el Consejo Escolar de La Rioja es un gran honor para alguien que ha dedicado su vida a la Educación. No puedo dejar de recordar que a lo largo de mi trayectoria profesional he participado activamente en los dos lugares desde los que se ejerce la labor educativa. Por un lado, la docencia en niveles de primaria y secundaria. Por otro, la administración educativa en el puesto de Inspección, Jefa de la misma en mis últimos años de profesión. Así, asumir la Presidencia del Consejo Escolar lo entiendo como una puesta en común de toda esa experiencia profesional y vital, un recorrido lleno de anécdotas, trabajo y conocimiento que ahora está al servicio de todos.
El Consejo Escolar es una institución valiosísima, aunque hacer cumplir su función no es un papel sencillo. Sabemos que la virtud de reunir a todos los estamentos de la sociedad para abordar cuestiones educativas conlleva una gran dificultad, a saber: equilibrar los intereses de cada parte en favor de la de todos. Sin embargo, en ese ejercicio de construir consensos y concordia me esforzaré a lo largo del tiempo que lidere el Consejo Escolar, y lo mismo les pido a todos los que me acompañen en estos años. Trabajaremos desde la humildad para legar una mejor educación a los que vengan.
Por último, quiero destacar que las funciones del organismo son claras a nivel legal, aunque mi voluntad es la vocación de apertura en esta nueva etapa. Por ello, les invito a participar activamente: a presentar propuestas, a ponerse en contacto con nosotros y, en resumen, a entender que el Consejo Escolar de La Rioja es una herramienta útil, democrática y que nos hace mejores.
Un cordial saludo,
Trinidad Sáenz Domínguez.