Nº 21
19 de noviembre de 2007

ESTACIÓN DE AVISOS
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VIÑEDO

HERBICIDAS
A continuación se indican los productos a recomendar y que se pueden aplicar actualmente en viña:
  • diflufenican+glifosato (Zarpa-Bayer CS)
  • flumioxazina (Pledge-KenoGard)
  • isoxaben (*) (Rokenyl-Dow)
  • napropamida (Devrinol-Agrimor)
  • orizalina(*) (Surflan-Dow)
  • oxifluorfen (pr. común)
  • oxifluorfen+glifosato (Laser plus-Afrasa)
  • pendimetalin (*) (pr. común)

Todas estas materias activas son residuales, y deben aplicarse con humedad suficiente en el terreno y antes de que broten la viña y las malas hierbas, o éstas se encuentren en estado de plántulas. Pero, si en el momento de realizar el tratamiento existen malas hierbas desarrolladas debe mezclarse a la materia activa residual el amitrol o el glifosato, que son productos sistémicos, para controlar estas malas hierbas nacidas.

Los herbicidas son productos que deben utilizarse siguiendo estrictamente las indicaciones que figuran en la etiqueta del envase y las que pudiera proporcionar la casa comercial en cuanto a: dosis, malas hierbas que controlan, momento de aplicación, fitotoxicidades... Los productos con (*) pueden utilizarse desde el primer año de plantación, pero debe consultarse con la casa comercial.

Estos productos herbicidas, como cualquier otro producto fitosanitario, aplicado adecuadamente no debe producir ningún trastorno sobre el viñedo. No obstante, estos últimos años durante la primavera y verano venimos observando anomalías en bastantes viñedos, consistentes en:

  • Hojas de color amarillo pálido distribuido por todo el limbo, incluso sin respetar los nervios, al final las hojas se van desecando y pueden llegar a caer. Estos síntomas fitotóxicos han sido debidos al herbicida residual utilizado en cada caso. Pueden confundirse estos síntomas con los de la clorosis férrica o la virosis del entrenudo corto.
  • Brotaciones raquíticas, hojas deformadas y endurecidas , debidos a la absorción de glifosato, bien por los cortes de poda o por la madera de menos de 4 años.
  • Hojas con zonas de color blanquecino iniciándose por los bordes , debidas a la absorción de amitrol, bien por los cortes de poda o por la madera de menos de 4 años.

Como consecuencia de esto volvemos a insistir sobre la necesidad de:
  • no sobrepasar la dosis de producto/ha recomendada;
  • si se van a utilizar glifosato o amitrol para controlar las malas hierbas existentes, no se debe realizar el tratamiento mojando los pulgares, ya que la madera de éstos sólo tiene 1 año y puede absorber el producto.

CARENCIA DE POTASIO

Desde mediados del mes de julio hasta la vendimia, es frecuente observar en muchos viñedos la siguiente sintomatología: las hojas más jóvenes comienzan a amarillear (variedades blancas) o enrojecer (variedades tintas) por el borde, penetrando posteriormente por las zonas internerviales, seguido de necrosis y defoliación, previo encorvamiento de la hoja hacia la parte superior formando como una cuchara. A veces, las hojas adquieren un color bronceado típico, ocasionando una maduración irregular de los racimos y una disminución considerable del grado.

Estos síntomas se han observado preferentemente en plantaciones jóvenes con mucha producción, siendo el Tempranillo la variedad que más lo ha manifestado.
Para corregir esta carencia adecuadamente es necesario aportar al suelo la cantidad de potasio que nos indique un análisis de tierra. No obstante, como cifra orientativa se puede dar la cantidad de 500 kg de potasa/ha como abonado de invierno , y al observar los primeros síntomas (un poco antes del envero) realizar 3 ó 4 tratamientos en pulverización con nitrato potásico a la dosis de 1 kg/100 litros de agua, a intervalos de unos 10 días.


ENFERMEDADES FUNGICAS DE MADERA (Complejo de hongos)

Los síntomas que manifiestan las cepas atacadas son muy parecidos a los que se les atribuía a las afectadas de yesca ( Stereum hirsutum y Phellinus igniarius ) y/o eutipiosis ( Eutypa lata ). No obstante, en los análisis realizados en laboratorio se aislan otros hongos, principalmente : Fomitiporia punctata, Botryosphaeria obtusa y dothidea, Stereum hirsutum y Phaemoniella chlamidospora , en la parte aérea, y Phaeoacremonium aleophilum, Phaemoniella chlamidospora y Cylindrocarpon sp., en la parte subterránea . Por ello, a partir de ahora las denominaremos como enfermedades fúngicas de madera.

Estas enfermedades de madera están presentes en los viñedos riojanos desde hace años y pueden afectar al tronco y a los brazos de la cepa. La prospección realizada durante los años 1994 y 1995 en viñedos riojanos, así como las observaciones de los años siguientes, nos indica que existe un importante porcentaje de cepas afectadas, principalmente en aquellos viñedos donde se realizan cortes de poda gruesos. Por ello, en aquellas viñas donde sea necesario cortar brazos mediante la realización de grandes cortes de poda, es necesario tener en cuenta el riesgo que se corre frente a esta enfermedad. En plantaciones jóvenes, es recomendable proteger los cortes de poda gruesos desde el primer año.

Estrategia de lucha
  • Podar con tiempo seco evitando las heridas gruesas, a ser posible, al final del invierno y dejando transcurrir 4 días sin podar después de una lluvia o una nevada. Inmediatamente después de podar aplicar un producto protector sobre los cortes de poda:
- con pincel: tebuconazol+resinas sintéticas (Tebuconazol pasta-Bayer CS)
- en pulverización: cubiet (Talosint-Morera); quinosol (Bilko -Probelte)
  • Arrancar las cepas muertas, eliminar los brazos atacados y quemarlo todo.
  • Una cepa atacada puede regenerarse a partir de brotes bajeros en el tronco (escardas) que hayan brotado de madera sana, cortando luego por encima de ellos.


PRODUCTOS FITOSANITARIOS

CARNÉ DE MANIPULADOR-APLICADOR
De acuerdo con el Real Decreto 3349/1983 (de 30 de noviembre), la Orden del Ministerio de la Presidencia (de 8 de marzo de 1994), el Decreto 13/1998 de la C.A. de La Rioja (de 13 de febrero), la Ley 43/2002 (de 20 de noviembre) y el Decreto 46/2006 de la C.A. de La Rioja (de 1 de julio): todo el personal relacionado con los productos fitosanitarios (vendedores, distribuidores, empresas de tratamientos, aplicadores-agricultores, etc.) deberá estar en posesión del correspondiente carné de manipulador-aplicador de productos fitosanitarios.