El efecto del cambio climático y la globalización están modificando los patrones de distribución de muchas especies de animales, facilitando la expansión de patógenos en zonas anteriormente libres y, por tanto, ejerciendo grandes presiones sobre la sanidad animal.
Si bien, en el caso de los animales de producción, se cuenta con una vigilancia continua e intensificada por parte de los Servicios Veterinarios Oficiales, en el caso de los animales silvestres, debido a su idiosincrasia, esto se convierte en una tarea complicada de desarrollar que hace necesaria la colaboración de los diferentes sectores (veterinarios, agentes forestales, cazadores, ganaderos…) que se encuentran en contacto con los animales.
Debido a la dificultad para acceder a estos animales se debe implementar otro tipo de vigilancia, la vigilancia pasiva, la cual se basa en la observación de cualquier signo de enfermedad de los animales y su comunicación a las unidades dedicadas a la vigilancia de las enfermedades de la fauna silvestre a la mayor brevedad.
Para facilitar esta tarea el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha confeccionado una guía recogiendo información de las principales enfermedades que afectan a la fauna silvestre en nuestro país, incluyendo una descripción general de la enfermedad, su transmisión, detección y recomendaciones de actuación ante la detección de una sospecha de la misma, así como recomendaciones generales sobre cómo actuar ante la detección de animal enfermo, herido o muerto. Esta guía constituye una herramienta más, de ámbito multisectorial, para asegurar unos sistemas de vigilancia pasiva sólidos y una comunicación lo más temprana posible de la detección de sospechas de enfermedades.
Guía de vigilancia sanitaria de la fauna silvestre