Para evitar la venta de falsificaciones y de zapatos de mala calidad, el Gobierno de Uruguay obligará desde octubre a que todos los vendedores de calzado del país latinoamericano sólo comercialicen productos registrados ante el Área de Defensa del Consumidor. De no ser así, serán multados. Con esta medida se quiere combatir el contrabando y la competencia desleal que se produce a través de información errónea. Por ello, también se fiscalizará que el calzado esté debidamente etiquetado. Así, quienes exporten calzado a Uruguay deberán tener en cuenta que en las etiquetas de sus productos tendrán poner los datos del país de origen, nombre, domicilio e identificación fiscal del fabricante nacional o del importador según el caso, así como los materiales que integran los componentes principales del calzado diferenciando cuero de sintético, textil o caucho.