Las empresas perciben la innovación como una herramienta para fortalecerse frente al mercado. Consideran que la fortaleza de una compañía se consigue innovando en tres ámbitos: producto/servicio, tecnología y marketing/comunicación. Siete de cada diez empresas consideran que innovan o, dicho con otras palabras, han puesto en marcha alguna práctica innovadora relacionada con las áreas anteriores.
Estas son algunas de las principales conclusiones de la segunda edición del Innobarómetro, que han sido presentadas hoy por Javier Erro, consejero de Industria, Innovación y Empleo y vicepresidente de la Fundación Riojana para la Innovación, y Julián Doménech, presidente de la Federación de Empresarios de La Rioja y patrono fundador de la Fundación.
El Innobarómetro es el instrumento de la Fundación Riojana para la Innovación para medir la percepción social y empresarial de la innovación. Sus conclusiones son claves para orientar las actuaciones de promoción de innovación. Esta segunda edición, que ha sido desarrollada en colaboración con la Federación de Empresarios de La Rioja y coordinada por el consultor independiente Blas Rodríguez, supone un exhaustivo diagnóstico de las prácticas innovadoras en las empresas de la comunidad autónoma.
El objeto de estudio
El estudio se centra en las empresas riojanas con asalariados: 10.735 según el Directorio Central de Empresas 2011 del Instituto Nacional de Estadística, de las cuales el 88,2% tienen menos de diez empleados. La información ha sido recabada a través de una encuestra a 381 empresas. En el estudio se ha considerado la innovación como una práctica profesional que afecta a todas las áreas de la compañía cuyo fin es aportar nuevo valor a la empresa acorde con sus objetivos estratégicos, aunque también puede ofrecer un nuevo valor a los clientes y/o a la sociedad.
Desde esta perspectiva las prácticas innovadoras puestas en marcha por las empresas riojanas presentan dos formatos: práctica institucionalizada y práctica informal. El primero hace referencia a las empresas que dedican recursos específicos a la innovación: suponen el 24,2% de las empresas riojanas. El segundo corresponde a empresas que innovan sin recursos específicamente destinados a la innovación: el 48,2% de las empresas.
Las áreas de innovación
Las empresas riojanas están innovando de forma prioritaria en áreas relacionadas con el producto: nuevos produtos (39,7%) y calidad (27,2%). No obstante cabe destacar un tendencia emergente hacia prácticas innovadoras orientadas a gestionar el vínculo con el cliente: internet (19,7%), marketing / comunicación (15,6%) y gestión de clientes (15,3%).
Las dificultades de acceso a la financiación, la reducida dimensión de las compañías y la estructura organizativa de las empresas (falta de tiempo, desconocimiento de procesos y carencia de personal) constituyen los principales obstáculos para la puesta en marcha de prácticas innovadoras. La financiación pública y la actitud hacia la innovación constituyen en cambio los principales facilitadores o factores de éxito.
En cuanto a las instituciones que promueven la innovación, señalan como obstáculo la falta de visibilidad de sus actuaciones y demandan un mayor calado de las medidas que ya están en marcha (menos carga burocrática y optimización de estructuras de apoyo) y un papel más destacado de la Universidad de La Rioja. Las compañías más grandes y con experiencia innovadora son las que más reconocen el apoyo institucional.
El Innobarómetro es una de las actividades destacadas de la Fundación Riojana para la Innovación: una institución privada y sin ánimo de lucro que tiene como objetivo fundamental la difusión de la cultura de la innovación. En este contexto el Innobarómetro, que está a disposición pública en la página web www.fundacionariojanaparalainnovacion.com, constituye una herramienta clave para pulsar la evolución del proceso innovador en La Rioja.