Una de las claves para lograr ser competitivos en los mercados internacionales reside en lo más pequeño. En lo atómico. Así lo entiende y lo hace transmitir el Centro Tecnológico del Calzado de La Rioja (CTCR) a las empresas del sector con la línea de investigación en nanotecnología estrenada este pasado verano.
Con el ejemplo de varias empresas arnedanas apostando ya por esta rama de la I+D+i, el CTCR congregó en la mañana de ayer a profesionales de otras tantas firmas en la jornada 'La nanotecnología aplicada al sector del calzado'. «El objetivo es conseguir, a través de la nanotecnología, reducir costes y nuevos productos y procesos que lleven a crear nuevos mercados», invitó a los participantes el subdirector general de Iniciativas y Transferencia de la Tecnología del Gobierno de La Rioja, Julio Herreros.
El término que hace unos meses resultaba algo lejano para las empresas del calzado es hoy una oportunidad. Así, el CTCR cuenta con varias empresas imbuidas en proyectos y estudios que incorporarán la nanotecnología a sus productos y procesos de fabricación. «Lograr tejidos que sean impermeables, que otorguen mayor limpieza y durabilidad al calzado de seguridad, materiales que sean antideslizantes o antiabrasión, productos que eliminen bacterias en las suelas o con mayor poder ignífugo... Las aplicaciones de la nanotecnología son muchas», invitó Herreros.
Para ello, dos empresas riojanas -Avanzare y Arneplant- mostraron en esta jornada retransmitida en directo a través de la web
www.larioja.org las diferentes aplicaciones prácticas que la nanotecnología ofrece en el sector del calzado. «Queremos dar continuidad a la línea abierta, pues hay muchas más aplicaciones por descubrir», animó Javier Oñate
, gerente del CTCR.