Cinco centros tecnológicos españoles, entre los cuales se encuentra el Centro Nacional de Tecnología y Seguridad Alimentaria, trabajan en el proyecto DINAMO para conseguir técnicas y procedimientos que permitan aplicar la nanotecnología al campo de la alimentación mediante el nanoencapsulado de principios activos. El proyecto, subvencionado por el Ministerio de Ciencia e Innovación, cuenta con un presupuesto de 1,3 millones de euros.