El golpeo del balón consiste en "una descarga alta de energía en un intervalo de tiempo muy pequeño", de ahí que se produzcan lesiones con frecuencia, según fuentes de la Generalitat.
Por ello los futbolistas padecen, a lo largo de su carrera deportiva, molestias en la zona del empeine así como artrosis que se creen derivadas de la presión ejercida por el golpeo de balón.
Para reducir el riesgo de sufrir este tipo de lesiones, el IBV han llevado a cabo un estudio para conocer cómo influyen las botas en la ejecución del golpeo de balón que demuestra que el diseño de la bota puede prevenir lesiones, mejorar la precisión del chut y aumentar su potencia.
Como resultado del estudio, el IBV ha desarrollado una metodología de medición y análisis del chut que permite obtener los datos necesarios para diseñar botas personalizadas siguiendo criterios de mejora.
Para llevar a cabo esta metodología, ha puesto a punto un nuevo sistema de medida de análisis del golpeo de balón consistente en un sistema de registro de alta frecuencia de presiones en el dorso del pie, una cámara de vídeo de alta frecuencia y un radar para registrar la velocidad de salida del balón.
El sistema de registro de presiones permite registrar la evolución del patrón de presiones sobre las distintas estructuras músculoesqueléticas del dorso del pie obteniendo el resultado en una figura en 3D, lo que permite identificar perfectamente las zonas más importantes en el golpeo de balón.
La cámara de vídeo de alta frecuencia permite analizar la deformación del balón así como el movimiento del pie durante el golpeo, y el radar obtiene la velocidad de salida del balón.
Según las fuentes, estos datos son de relevancia para el diseño del calzado, ya que permiten generar criterios de diseño para fabricar botas que repartan la presión del golpeo de balón por todo el pie y reduzcan el impacto en la zona del empeine.
El método desarrollado permite conocer qué criterios deben tenerse en cuenta para diseñar una bota que mejore la precisión del tiro y aumente su potencia.