Una minoría de estados miembros ha votado a favor de la prolongación durante 15 meses de la tasa antidumping contra el calzado de piel procedente de China y Vietnam. La abstención de algunos países (que, de acuerdo con la legislación europea anti-dumping, se cuenta como voto a favor) ha permitido adoptar esta decisión, que grava con un 16,5 y con un 10% las importaciones de calzado de piel de China y Vietnam.
Betty van Arenthals, presidenta de la AEDT, comenta: "una vez más el sistema anti-dumping europeo parece más un herramienta proteccionista que un instrumento protector".
El sistema antidumping europeo está pensado para proteger a las empresas europeas contra una posible competencia injusta cuando el producto importado tenga un precio por debajo de su valor normal teniendo en cuenta los precios de los productos y los costes de producción en sus países de origen. Todo el procedimiento debería basarse en un estudio concienzudo y objetivo.
Las decisiones, sin embargo, se toman muy a menudo como consecuencia de negociaciones políticas y económicas, donde cada estado miembro actúa en razón de sus intereses nacionales. Esto explica que algunos países que no tienen industria de calzado y que salen perjudicados con esta medida hayan votado a favor de ella.
La AEDT no está nada satisfecha con las investigaciones realizadas y considera que la CE no ha demostrado que se trate de un caso de dumping. La decisión afectará negativamente a las relaciones comerciales entre la UE y esos dos países asiáticos.
La situación es muy frustrante para los detallistas, importadores y consumidores europeos de calzado, porque sólo ellos deberán soportar las consecuencias de esta medida proteccionista.
Para adquirir credibilidad, el sistema anti-dumping europeo debe mejorar sus procedimientos, comenzando por las reglas que afectan a las votaciones, que están muy sesgadas.