- El estudio, encargado por la Cámara de Comercio de Madrid, demuestra que España ocupa el puesto 23 de entre 30 países de su entorno en cuanto a los resultados tangibles de su inversión global en I+D+I. Además, registra el peor resultado en la generación de derechos de propiedad intelectual. Del informe se extrae la necesidad de una drástica reducción de los impuestos que pesan sobre las empresas, condicionando la dedicación de esos recursos financieros a proyectos de I+D+i empresariales.
- Turquía, Rumania y Portugal demuestran saber utilizar los recursos que pueden dedicar a I+D+i de forma mucho más eficiente que España, a pesar de que cuenta con más presupuesto. Ello demuestra que la optimización de la inversión destinada a I+D+i no depende del tamaño del PIB que tenga una economía ni del presupuesto público que se destine a proyectos de innovación.
- Cuanto mayor es el peso de la inversión privada en el sistema de I+D+i de un país, mayor es la eficiencia. Los países de referencia en este sentido son Suecia, Finlandia, Japón, Suiza y Alemania. El estudio considera que, en un contexto internacional de crisis y alta competitividad, es apremiante profundizar e implementar las recetas aprendidas.
- El gasto público en I+D+I se ha duplicado en los seis últimos años (alcanza 43.000 millones de euros entre 2004 y 2009) y, en cambio, no han aumentado de forma relevante ni la producción de desarrollos de innovación ni la calidad científica.
- Para salir de la actual situación de crisis, el estudio propone crear un nuevo modelo de gestión del conocimiento que garantice una participación de las empresas en sus órganos de gobierno.
- El presidente de la Cámara de Comercio de Madrid, Salvador Santos Campano, abogó en la presentación de estos resultados, por la reforma del sistema nacional de I+D+i, "de manera que incentive una mayor participación del capital privado, especialmente de las pymes, para conseguir aumentar la eficiencia de nuestro sistema por lo menos en un tercio más".