El RFID consiste en una etiqueta (tag), un chip con memoria (con capacidad de almacenar información hasta 2 Kb) para grabar dicha información y una antena para comunicar los datos.
Todos los datos contenidos en esta etiqueta electrónica (tag) se transmiten a través de radiofrecuencia, lo que permite obtener información útil del producto desde que sale de la fábrica hasta que llega al consumidor.
Esta identificación tiene notables ventajas en campos como la logística, al lograr identificar cajas y pallets cuando son cargados a los camiones sin necesidad de abrir la mercancía.
Los lectores informan en segundos qué artículos transporta un camión, de manera que cuando llega a su destino o a otro almacén, se puede volver a grabar en el tag la información de entrega de esa mercancía.
Gracias a este sistema se consigue una trazabilidad plena del producto conociendo dónde y en qué condiciones ha estado en cada momento y permitiendo además disponer de un control de inventario a tiempo real.
Esta tecnología se ofrece a las empresas del sector de logística para que puedan incorporarlo a cualquier fase de la cadena de suministro, automatizando las operaciones de identificación y seguimiento de bienes y mayor control e información sobre las operaciones.
El Laboratorio estudia cómo una empresa puede aplicar esta tecnología y pone su experiencia y sus equipos al servicio de las empresas.
Zaragoza Logistics Center centra la tecnología RFID en los sectores de alimentación y farmacia y en empresas con importante actividad logística.
También tiene otros ámbitos de aplicación diferentes, como identificación de personas en actos públicos, carritos de la compra inteligentes, pago automático en autopistas, libros en bibliotecas& Incluso las prendas textiles para dar información al consumidor sobre su fabricación, su modo de uso o qué colores son más aptos para combinar esa prenda.
Otro ejemplo de avance en el sector sanitario se encuentra en hospitales donde identifican a sus pacientes con una pulserita RFID que da información relevante del paciente como cuál fue su última hora de medicación, facilitando y optimizando así el trabajo del personal sanitario.
Dependiendo de la aplicación de la tHecnología RFID, el tag o etiqueta puede estar cubierto de un encapsulado especial como, por ejemplo, para ser sumergido en agua o soportar entornos críticos de calor. Este tipo de etiquetado electrónico será el sucesor de los actuales códigos de barras al permitir ir grabando información del producto constantemente.
El grupo de investigación que compone el LOG ID. Lab del ZLC se ha consolidado como referente en investigación en tecnología RFID en España, y desarrolla, además, otras tecnologías de identificación como códigos ópticos y otras que ayudan a optimizar procesos logísticos, como el picking por voz.