APROSE-Este es el caso del trigo duro que, aún no se ha contestado si tendrá o no ayuda por utilizar semilla certificada:
a) los agricultores no saben si sembrar o dejar toda la superficie para otros cereales de menor calidad y valor añadido
b) Los productores de semilla no saben si tendrán que echar por la borda la inversión/investigación en la mejora vegetal que tan importantes éxitos en variedades con calidad optima conseguidas en los últimos 10 años (más de 1.000 millones de euros de inversión), de las que se han derivado producciones competitivas en los mercados internacionales de consumo, en manos de otros países.
c) Los comerciantes exportadores no saben que contestar a los compradores internacionales que a estas alturas ya querrían comprometer de compras y embarques para el otroñoi/invierno próximos, para los que ya tienen oferta de otros orígenes.
d) Unos y otros se preguntan si merece la pena programar inversiones cuantiosas a plazo, cuando la Administración española es insensible para aplicar apoyos mínimos para los mismos, por lo que aquí convendría remitirnos al Ministerio de la Sra. Garmendia para que les explique la máxima de que inviertan e investiguen ellos (MARM/CC.AA).
Entre tanto Francia e Italia intensifican sus gestiones para mantener viva la demanda.
El riesgo es de que cuando unos y otros nos volvamos de vacaciones que el tema no tenga remedio. Por ello hay que apelar a la mayor responsabilidad de todos para arbitrar las medidas mínimas e imprescindibles: 20 euros de Ayuda por Ha. por sembrar semilla certificada en el cultivo del trigo duro.