La crisis ha impulsado el crecimiento de las marcas blancas en España hasta alcanzar una cuota de mercado superior al 50%, lo que ha derivado en que el 71% de los consumidores reparta su cesta de compra entre productos de distribuidor y de fabricante, según revela un estudio sobre el 'Impacto de los cambios en la distribución" elaborado por Zenith Optimedia