En todos los procesos de innovación, la ciudadanía se encuentra en el eje central del desarrollo, teniendo un papel importante en la comunidad. Actualmente el ciudadano es un agente activo y no un mero recepto del servicio prestado por el gobierno.
El gobierno debe idear nuevas formas de interactuar con los ciudadanos, quienes a su vez exigen una mayor inclusión y participación, así como una mayor calidad de los servicios públicos que se entregan. Esta tendencia se ha visto reforzada por la incorporación masiva de nuevos instrumentos dados por las tecnologías de información y comunicación, incluidas las redes sociales.
Tres de las principales demandas que han suscitado un consenso general en los últimos años son la necesidad de la participación ciudadana en los procesos de toma de decisiones (innovación colaborativa), la transparencia tanto en los procesos como en los resultados de la gestión pública (innovación abierta) y el desarrollo y la implementación de nuevas ideas para satisfacer las necesidades sociales y crear nuevas relaciones (innovación social).
El desarrollo de plataformas colaborativas para los distintos grupos sociales de interés contribuye a socializar la innovación a partir de compartir experiencias y favorece el aprendizaje de nuevas habilidades por medio de la observación, la imitación y la práctica.
La innovación abierta es una nueva forma de comunicación permanente y transparente entre las entidades y los ciudadanos, bidireccional, mediante la que se consigue su participación efectiva en los procesos de decisión, colaboración y control.
La percepción social de la tecnología, la capacidad de absorción de innovaciones por parte de la sociedad y su capacidad para crear y contribuir activamente a este proceso de innovación juegan un papel determinante.
Además, la prestación de servicios eficientes y eficaces, la relación de la Administración con empresas y ciudadanos, y los nuevos paradigmas de participación ciudadana, transparencia e innovación abierta se sitúan como otros retos relevantes para la sociedad.
Aunque en el V Plan de I+D+i no aparece el papel concreto y las acciones que debe realizar la ciudadanía, como hemos comentado anteriormente, si que tiene que estar en todo el proceso de innovación, desde la identificación del problema hasta la implantación de las soluciones: