8 de agosto de 2011

En La Rioja, el cultivo de setas y champiñones supone 2.800 puestos de trabajo entre plantas de compost, cultivos, almacenes y transformadores, durante 9 o 10 meses al año, cuando no son más gracias a las nuevas técnicas para producir champiñón que han conseguido que el producto esté produciéndose prácticamente durante todo el año. Si atendemos a las estadísticas agrarias, el champiñón es el segundo producto agrario con más importancia después del vino y también tras éste el segundo en la renta agraria.
Hasta ahora, La Rioja contaba con las dos mayores industrias de conserva de champiñón de España (Riberebro y Eurochamp), que a su vez estaban entre las cinco mayores de Europa y que con la alianza han pasado al segundo puesto en las listas europeas y al tercero en el ranking mundial.
Más al extranjero
En la actualidad, el 55% de la producción se destina a la exportación, lo que supone aproximadamente 50 millones de euros, de ahí que el sector esté haciendo hincapié en el más que deseable aumento del consumo dentro de nuestro país en general y dentro de nuestra región en particular.
Actualmente, existen en nuestra comunidad y su zona de influencia nueve plantas de compost de champiñón -dos en Autol , cuatro en Pradejón, y otras dos en los municipios de Lodosa (Navarra) y Villamediana-. Además, la comunidad cuenta con cuatro plantas de compost de setas, dos en Autol y otras dos en Quel y Pradejón.
Cultivos pequeños
Pero es que no hay que olvidar que en La Rioja hay unos 270 cultivos de champiñón y 30 de setas. La Rioja es la primera comunidad productora de champiñón de España con unas 64.400 toneladas, el 55% de la producción total del país. De este montante global, 48.000 toneladas van destinadas a la industria (el 75%) y 16.000 al mercado fresco, uno de los mercados que se pretende ampliar en el futuro.
La Rioja, además, cuenta con el Centro Tecnológico de Investigación del Champiñón, cuyo objetivo es centralizar la investigación, desarrollo e innovación dentro del sector aportando la utilización de nuevos materiales y técnicas de cultivo y potenciando el control técnico en todas las fases del ciclo productivo del producto.
Macroplanta de compost
Una de las 'espinas' clavadas en el corazón del sector es, sin duda, la creación de una macroplanta de compost que agrupe las distintas fases de su preparación y que aporte homogeneidad, tiempo y más producción.
Lo más probable es que con la inminente alianza entre el grupo Riberebro y Eurochamp ésta pueda ser una realidad en un plazo más corto de tiempo. A pesar de las ayudas propuestas por la administración riojana, la decisión sigue estando en manos de los profesionales del sector, que deberán tomar cartas en el asunto.