5 de mayo de 2011

La nanotecnología y los envases de alimentos se alían para poder mejorar la vida útil de los alimentos. De hecho, la incorporación de nanopartículas a envases está llevando a la industria a poder ofrecer envases con características mejoradas. En un contexto competitivo como el actual, la nanotecnología ofrece múltiples oportunidades de mejora a diferentes sectores agroalimentarios como el cárnico, el de platos preparados, frutas y verduras, pescados, panes y bollería, entre otros. En definitiva, todos aquellos que emplean materiales plásticos en sus envases alimentarios. ¿Cómo está avanzando su aplicación en la industria alimentaria? Una tecnología en auge La nanotecnología está en auge si atendemos al número de los avances científicos lo que ha dado lugar a nuevas patentes y aplicaciones útiles. No sólo en alimentación, también en otros sectores. De hecho, se prevé que la nanotecnología tenga un gran impacto en sectores clave de la economía. En este sentido, la Comisión Europea apuesta por este ámbito dedicando una de las líneas de financiación del Séptimo Programa Marco de I+D. Empresas, centros, instituciones, etc. están dedicando esfuerzos y recursos a la nanotecnología. En los últimos tiempos son cada vez más los grupos de investigación y las iniciativas que trabajan para poder dar con nuevas aplicaciones. Nuevas investigaciones, nuevas oportunidades En otros lugares del mundo encontramos ejemplos de esa inversión. El Institute of Nanotechnology and Advanced Materials de la Universidad de Bar-Ilan (Israel) ha desarrollado un papel recubierto con nanopartículas, con actividad antimicrobiana, que podría combatir bacterias y alargar la vida útil de los productos. Las partículas son incorporadas al papel en un solo proceso de ultrasonificación, han demostrado su estabilidad (las pérdidas de nanopartículas son mínimas) y su potencial antimicrobiano.