Portada del libro Música y músicos en la vida de María Lejárraga

Autora: González Peña, Mª Luz
Año publicación: 2009 – 408 p.
Colección: Historia. Música nº 5
ISBN 978-84-96637-87-0
P.V.P.: 16 €

Entre las muchas facetas de María Lejárraga, quizás la que se estudia en este libro, Música y músicos en la vida de María Lejárraga, sea la menos conocida. Sin embargo la música tuvo una gran importancia en la vida de la autora y a ella se deben algunos de los títulos más importantes de la música del siglo XX.


Las dos columnas que, en palabras de un crítico, sustentan el ballet del siglo XX, El amor brujo y El sombrero de tres picos, obras que consagraron internacionalmente a Manuel de Falla, se deben a la pluma de María.

El primer triunfo del joven compositor donostiarra José María Usandizaga, Las Golondrinas, también se debe a María. El estreno de esta obra, por el matrimonio Sagi-Vela, convirtió a Usandizaga en la gran esperanza de la música española, esperanza que su temprana muerte truncó, dejando inconclusa su segunda colaboración con María, La Llama, que se estrenó póstumamente.

Con otro de los grandes compositores del siglo XX, el sevillano Joaquín Turina, mantuvo María una larga colaboración, en la que figuran zarzuelas, sainetes, obras cercanas al auto sacramental, como La adúltera penitente y la ópera Jardín de Oriente estrenada en el Teatro Real. Los nombres más significativos en el mundo de la zarzuela, como eran Giménez, Calleja, Lleó y Vives, pusieron música a textos de María.

Conrado del Campo, maestro de toda una generación de compositores españoles, musicó una de las obras de mayor éxito del Teatro de Arte de Martínez Sierra en Eslava, Don Juan de España, si bien el éxito se vió empañado por la ruptura de sus relaciones con Manuel de Falla, que en un principio debería haber sido el autor de la música de la inmortal historia del Tenorio. El pavo real, otro de los grandes éxitos del Eslava, fue puesto en música por una de las pocas compositoras que la historia de la música española nos ha dejado, María Rodrigo, muy involucrada también en otro proyecto tan querido a María Lejárraga como el Lyceum Club.

Finalmente, Julián Bautista, perteneciente el Grupo de Madrid de la Generación del 27, también colaboró con María en dos canciones y en una ópera.
Así pues, la aportación de María Lejárraga a la música española es fundamental, relacionándose además con las tres generaciones musicales con las que convivió; la Generación del 98, la Generación de los Maestros y la del 27.

El libro aporta numerosas cartas inéditas entre María y diversos compositores como Falla, Turina y Usandizaga, que proporcionan gran información acerca de las relaciones entra la escritora y los músicos y su forma de abordar sus colaboraciones. Curiosa es una carta de Enrique Granados, escrita a lápiz y dirigida a Gregorio, que se conserva en casa de Margarita Lejárraga y en la que el compositor le dice que estaría encantado de colaborar con él una vez terminados sus compromisos… lamentablemente la muerte de Granados en el hundimiento del Sussex en 1916, cuando regresaba del estreno neoyorkino de su ópera Goyescas truncó la posible colaboración.

La Autora: María Luz González Peña (Asturias, 1958)

Licenciada en Magisterio, especialidad Ciencias Humanas, Historia del Arte e Historia y Ciencias de la Música en la Universidad de Oviedo. Secretaria Técnica del Diccionario de la Música Española e Hispanoamericana y del Diccionario de la Zarzuela. España e Hispanoamérica, ambos dirigidos por el Dr. Emilio Casares, para los que redactó numerosos artículos, entre ellos el dedicado a María Lejárraga. Desde 1993 es Directora del CEDOA -Centro de Documentación y Archivos de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE)- y centra sus investigaciones en la historia y fondos de la SGAE, fundamentalmente en la zarzuela.

En colaboración con Javier Suárez-Pajares y Julio Arce publica en 1996 Mujeres de la escena 1900-1940; en 1999, centenario de la SGAE, se encarga de la reedición del libro de Sinesio Delgado, Mi Teatro. Como nació la Sociedad de Autores, para el que escribió el prólogo "Sinesio Delgado o La lucha por la libertad".

Participó en las «Jornadas sobre María Martínez Sierra: Feminismo y Música», celebradas en Logroño en 2005, con la ponencia "María Lejárraga y María Rodrigo: Música y feminismo". Las Actas de estas jornadas, se publicaron por el Instituto de Estudios Riojanos en 2008, en una edición coordinada por Juan Aguilera Sastre