La adolescencia es una etapa que puede resultar complicada, y en ocasiones las familias pueden verse desbordadas. Es un periodo lleno de cambios y los padres y madres deben estar preparados para acompañar y comprender a sus hijos e hijas durante esta aventura. Debemos negociar en muchas ocasiones, no cediendo a sus caprichos, pero si entendiendo las situaciones y poniéndonos en su lugar, lo que nos ayudará a gestionar mejor los conflictos. Hay que ser conscientes, de que durante este nuevo periodo necesitan espacio e intimidad, quieren explorar por su cuenta, buscan su identifdad y debemos respetar sus necesidades, dejando que cometan sus propios errores y dejándoles claro que vamos a estar aquí cuando nos necesiten. Para todo esto tienen que sentir que les/las escuchamos activamente, que les/las respetamos y queremos, procurando no juzgar si no ayudar.