Lo más importante es valorar el esfuerzo y no el resultado. Si después de un año duro, con mucho estudio y trabajo, nuestro hijo o hija no ha conseguido pasar de curso, pero consideramos que se ha esforzado lo suficiente, no es el momento de los reproches, si no de darle nuestro apoyo y que sienta que valoramos su esfuerzo y que le vamos a ayudar para mejorar y aprender a superarse. Tiene que tener claro que repetir curso no es un fracaso sino un proceso más de aprendizaje, pero para que lo vea así, es importante que le transmitamos así el mensaje desde el corazon, creyéndonoslo de verdad. Si piensa que nos ha decepcionado, se sentirá decepcionado, bajará su autoconcepto y eso no va a hacer que el año que viene las cosas transcurran mejor. Es mucho mas efectivo transmitirle positividad y confianza, que vea que puede con todo, y que pase lo que pase seguimos ahí. Debemos recordar que todo el alumnado no es igual, cada uno/a lleva ritmo, y es importante conocer el de nuestros hijos e hijas.