Los 10 errores más comunes con respecto al paso del pañal al orinal

  1. "¡Basta de pañal: ya eres mayor!". Y, como por arte de magia, todos los pañales desaparecen de casa. Primer punto: a esta edad, aún no es mayor. Es un error hacerle sentir tanta responsabilidad por un logro tan importante y difícil. Segundo: ponerle ante esta situación que ya se ha decidido sin una explicación puede generarle angustia, sentirse irritable y, a la larga, bloquearle.

  2. "Ahora que eres el hermano o hermana mayor, ya puedes dar este gran paso". Nunca se debe dejar el pañal cuando en la familia se están viviendo eventos extraordinarios, como el naciemiento de un miembro nuevo o el ingreso a la escuela infantil, por ejemplo. Ya están emocionalmente alterados y es mejor esperar un poco más.

  3. "Todos tus amiguitos y amiguitas ya usan el orinal". Si la desesperación lleva a la mamá o al papá a formular ciertas frases, es mejor detenerse un momento, hacer una respiración profunda y... resetear todos esos pensamientos. Una comparación (abrumadora) con sus iguales de edad podría inhibirle. Con un resultado: la meta del orinal se postergará aún más.

  4. "¡Ahora, te quedas ahí en el orinal hasta que hagas pipí o caca!". El menor no debe permanecer en el orinal más de 5-10 minutos como máximo. Y, si no hace nada, paciencia: lo ha intentado. Solo por esto, la mamá o el papá tienen la obligación de colmarle de besos, abrazos y muchas caricias. ¡Se las merece todas!

  5. "Te has esforzado, pero no lo has logrado. Bueno, volvamos al pañal por esta vez". ¡No! Una vez establecida una línea de conducta, es importante evitar volver a considerarla. Esto demuestra al menor que se puede retroceder fácilmente y el siguiente paso será aún más difícil.

  6. "¡Presta más atención: te has ensuciado todo!". Las primeras veces es inevitable: hay que contar con ello. La reprimenda, tanto más con los dientes apretados, puede herir mucho al niño o niña. Es mucho mejor decirle: "¡No hay problema! Mamá o papá ya lo limpian o, mejor, lo limpiamos juntos" Esta es una buena forma de mantener la complicidad. También podemos decirle: "No te preocupes, para eso está la lavadora".

  7. "Ahora que ya has hecho pipí o caca ¡le doy a la cadena!". Alto: debe ver primero sus "producciones" de las cuales es (con razón) muy celoso. Son parte de él o ella y vigila con quien las toca. Solo después de que las vea, hay que pasar a las despedidas con un sonoro: "¡Adiós pipí! ¡Adiós caca!".

  8. "¡Hoy, te pongo un peto!". En periodo de dejar el pañal se lo hace encima todo antes de poder desvestirse. En esta fase, es fundamental ser más prácticos con la ropa, para que pueda desvestirse a tiempo.

  9. "Quédate ahí que tiro el agua". Es él o ella quien ha ganado el desafío: no solo porque ha hecho pipí o caca en el orinal, sino porque ya ha probado el inodoro, con éxito. Alto: primero siempre las despedidas de rigor a sus "producciones". Luego, se baje del inodoro y, finalmente, que tire del agua. El menor, de hecho, teme mucho ese "agujero" que, en su fantasía, lleva quién sabe dónde. Además, teme ser succionado junto con la caca y el pipí. Hay que tranquilizarle y decirle: "Tranquilo/a. Por ese agujero solo puede pasar el pipí o la caca".

  10. "Eres un Genial. Desde hoy, sin pañal también de noche". No hay prisa: entre dejar el pañal diurno y el nocturno es conveniente dejar pasar 2 o 3 meses para darle tiempo de asimilar el primer logro. Cuando intente el segundo, la regla siempre será la misma: sin... reglas. Cada cual es diferente. Y tiene sus propios tiempos que deben ser respetados. Con paciencia y un toque de astucia. Como solo mamá y papá saben hacer...

Fuente:Mi bebé y yo