Se han colocado reductores de velocidad en las travesías de Ojacastro, Ezcaray, Zorraquín y Valgañón
El Presidente del Gobierno de La Rioja, Pedro Sanz, ha protagonizado la visita fin de obra a las actuaciones de mejora de la carretera LR-111 entre Ojacastro y Valgañón, donde Obras Públicas ha invertido un millón de euros en el refuerzo del firme y la mejora de la seguridad vial. El acto se ha celebrado en Ezcaray y ha contado con la presencia de los alcaldes de la zona y del Consejero de Obras Públicas, Antonino Burgos y el Director General, Victor Garrido.
El tramo, de unos 10 kilómetros, presentaba deficiencias que aconsejaban una inmediata intervención para mejorar las condiciones de esta carretera y de las cuatro travesías (Ojacastro, Ezcaray, Zorraquín y Valgañón); la carretera LR-111 cuenta con elevados tráficos en los fines de semana por el marcado carácter turístico de Ezcaray y su entorno.
El nuevo firme de la carretera cuenta con doble capa de mezclas bituminosas en caliente en los tramos interurbanos y una capa en los tramos de travesía; se ha procedido a la reposición de todas las señales de circulación, la instalación de paneles y carteles direccionales, luces testigo sobre la calzada y la renovación de las marcas viales.
En materia de seguridad vial destaca la construcción de 8 reductores de velocidad, a razón de dos por cada travesía, y otros tantos pasos peatonales sobreelevados. El objetivo es que los vehículos reduzcan la velocidad a los límites establecidos a su paso por las zonas de travesía, en las que debe prevalecer la seguridad de los peatones.
La actuación, al detalle
La carretera LR-111 es una de las carreteras que conforman la red básica de las infraestructuras regionales ya que vertebra las comunicaciones en todo el Corredor del Oja y atraviesa infraestructuras básicas en la red de comunicaciones viarias de la Comunidad Autónoma, como las carreteras N-120 y N-232 y la autopista AP-68 y en su extremo próximo al municipio jarrero conecta con la carretera N-124.
Se trata, además, de una vía de comunicación que comunica dos de los polos turísticos más importantes de La Rioja: Haro y sus bodegas con Ezcaray y su entorno, incluyendo la estación de esquí de Valdezcaray.
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