Las obras han consistido en la mejora de las canalizaciones de aguas pluviales y el saneamiento, que ocasionaban frecuentes problemas de humedades en las construcciones colindantes. La plaza se ha nivelado y se han construido nuevas escaleras y accesos a las diferentes calles del entorno.
El acabado final cuenta con pavimentación de hormigón en superficie, instalación de vallado metálico en las zonas de mirador y la colocación mobiliario urbano como bancos y una fuente, además de iluminación.