10 de febrero de 2017

IMG_2225El consejero de Fomento y Política Territorial, Carlos Cuevas, ha visitado hoy junto a la alcaldesa de Clavijo, Encarnación Albelda, las obras que se han llevado a cabo en calles de la localidad riojana para mejorar las infraestructuras y los espacios urbanos, así como los servicios públicos que se ofrecen a los vecinos.

Las actuaciones han consistido en la renovación del pavimento de las calles Tomás Muro y Don Marcial y la construcción de un muro de escollera en la calle Alejo Cabezón para evitar nuevos desprendimientos de tierra.

El presupuesto ha ascendido ha 45.700 euros y ha contado con una financiación al 85% por parte del Gobierno de La Rioja en el marco del Plan de Obras y Servicios. Este programa, al que está previsto destinar 5 millones de euros en 2017, pretende apoyar a los ayuntamientos en las inversiones en infraestructuras y servicios de su competencia exclusiva (abastecimiento de agua potable, saneamiento, pavimentación, alumbrado público, recogida de residuos urbanos, cementerio...).

"El Gobierno de La Rioja y el Ayuntamiento de Clavijo han colaborado económicamente en estas obras con el fin de mejorar la vida en nuestros pueblos y que vecinos y visitantes puedan disfrutar de mejores prestaciones", ha señalado Carlos Cuevas.

En primer lugar, la renovación del pavimento en la calle Don Marcial ha puesto fin a su creciente deterioro y ha permitido reparar las fugas detectadas en la red de abastecimiento de agua potable. Se ha pavimentado una superficie de cerca de 350 metros cuadrados en una de las zonas más transitadas, junto al frontón municipal. Además se ha mejorado el drenaje con la colocación de una de un caz de hormigón en el centro de la calle y la instalación de sumideros que canalizan el agua hacia el colector de la calle.

En segundo término, se ha repuesto el asfalto en la calle Tomás Muro, con una nueva capa de 5 cm en una superficie superior a 1.000 metros cuadrados. Gracias a esta intervención se ha mejorado buena parte del itinerario que facilita el acceso a la basílica de Santiago.

Por último, en la calle Alejo Cabezón se ha ejecutado un muro de escollera, con una longitud de 14,6 metros y 4,8 metros de altura, para reforzar la zona afectada por el reciente deslizamiento del terreno y evitar los daños que puedan causar nuevos desprendimientos.