A lo largo del pasado año, la Comisión ha revisado todo el cuerpo legislativo de la UE para examinar si la retirada del Reino Unido requiere la introducción de algún cambio. A tal efecto, la Comisión ha adoptado propuestas legislativas específicas destinadas a garantizar que las normas de la UE sigan funcionando sin perturbaciones en la Unión de 27 consiguiente a la retirada del Reino Unido.